Este mes de agosto fue sumamente cansado: Mucho trabajo… muchas personas…
Me cuesta convivir con otros, siempre ha sido asi. Estar rodeado de personas me cansa, me estresa. Este mes significó hospedar en casa a parientes y amigos. Esposita tenía ganas de ver a su familia que vive lejos y vinieron a hospedarse en casa por 2 semanas. Inmediatamente después, hospedamos a amigos que necesitaban un lugar donde quedarse por unos días.
Para algunos esto no supondrá mucho problema, pero de persona a persona las cosas cambian y en mi caso es un detonante de ansiedad.
Empiezo septiembre cansado, pero sé que esto mejorará. Todo ha valido la pena. Siento cierta satisfacción por haber ayudado en algo. Porque que pienso: “Si puedes sacrificar un poco de tu comodidad para aligerar la carga de otros, habrás hecho algo bueno”.